El país que nos regaló el maravilloso deporte del fútbol y sus reglas es Inglaterra. Y para ello, tengo que decir que el origen del mismo en las Islas Británicas tiene varías teorías. Como ya hice mención en otro artículo, unas teorías apuntan a que fueron los romanos los que llevaron a dichas islas en la modalidad que ellos practicaban: el Harpastum. Otra nos dice que fueron los franceses, quienes aprendiendo de los italianos y, durante las invasiones normandas, lo llevaron a este país. Y es que, como cite cuando hablé del Soule, hay indicios de que en la Galia se practicaba un deporte parecido al fútbol desde épocas inmemorables y que no tenía conexión alguna con el Harpastum Romano. También existe una teoría que defiende el origen anglosajón del juego y para el cual existen algunas leyendas que muestran esas primeras expresiones. Una cuenta que en Kingston-on Thames, y también en Chester, se jugó por vez primera con la cabeza cortada de un príncipe danés derrotado. En Derby, la fecha es incluso anterior al suceso antes mencionado y posterior a una victoria sobre los romanos en el siglo III. De hecho, se estima que el fútbol de carnaval llegó a Inglaterra en el siglo III, como festejos de la caída del Imperio Romano.
También existen otras teorías sobre los motivos de la creación del fútbol de carnaval. Pese a estas versiones, existe una escasa evidencia de que el deporte haya sido practicado en dicha época en Saxon o en el continente. Hay que recordar que algunos investigadores se atreven a sugerir que, fueron ciertas costumbres paganas ligadas a los ritos de fertilidad los que motivaron a estos “primeros futbolistas”. Y es que, como mencioné en el artículo anterior, el esférico simbolizaba al sol, que debía ser “conquistado” para así lograr buenas cosechas. Para ello, el balón era llevado a través de los campos de cultivo evitando que el adversario lo arrebatara. Retomando la hipótesis de su origen continental, la cual nos dice que, mientras en las Islas Británicas y en los primeros siglos, se jugaba aquel tipo de fútbol masivo, en Francia, en especial en Normandia y Bretaña, se jugaba un deporte muy similar. Quizás fue así como los normandos llevaron la lucha por el balón a Inglaterra. El juego que florecería desde el siglo VIII hasta el siglo XIX en las Islas Británicas era practicado en las formas más diversas según el lugar o la región, y que posteriormente se perfeccionaría hasta el fútbol moderno que conocemos hoy en día. Era diferenciado notoriamente en su carácter de las formas conocidas hasta entonces. Además un significado parecido tenían lugar los desafíos entre hombres casados y solteros, tradición que fue conservada en algunos lugares de Inglaterra por varios siglos o hasta entre mujeres casadas y solteras en Inveresk, Escocia, todavía a finales del siglo XVII. Se cuenta que siempre resultaban victoriosas las mujeres casadas, muy probablemente por obligación. Eso hace creer que el fútbol femenino no es tan nuevo como se suele creer.
Se conoce como fútbol del medioevo a los diferentes códigos que se practicaron en la Europa durante la Edad Meda y, particularmente en las Islas Británicas y sus zonas de influencia. El fútbol primitivo no estaba regulado lo que lo hacía más violento y espontáneo, tampoco tenía limitación en el número de participantes. Muchas veces era jugado apasionadamente entre pueblos enteros y pequeñas ciudades, a lo largo de las calles y a campo traviesa; inclusive a través de zarzales, cercados y riachuelos al igual que su contraparte francesa: el Soule. Era demasiado permisible, valía todo, como patear el balón. Sin embargo es muy probable que existieran modalidades que no permitían el uso del pie, por la simple razón del tamaño y del peso del esférico con el que se jugaba. Por aquellos tiempos, el uso de los pies, que se empleaban más bien para frenar al adversario, se decidía siempre según fuera el caso y en el momento acordado durante una competición. Por ejemplo en 1866, se dio un encuentro diputado entre las ciudades de Londres y Sheffield, donde además se acordó entre otras cosas el tiempo en que duraría un encuentro y fue de una hora y media.
En lo concerniente al “fútbol masivo”, es decir sin limitantes en cuanto al número de participantes y sin reglas establecidas de forma estricta pertenece por ejemplo el “Shrovetide Football”. Según un antiguo manual de Workington en la Inglaterra de su época, todo era permitido a fin de llevar el balón a la meta contraria. La única excepción era el asesinato u homicidio fuera de forma voluntaria o involuntariamente. El número de participantes por equipo era generalmente ilimitando, llegando incluso a participar pueblos enteros. Prácticamente era válida cualquier forma de trasladar el balón a la meta contraria, a veces ubicada en el pueblo rival aunque no se permitía asesinar a otra persona. Algunas de sus variantes se continúan practicando en la época previa a la cuaresma, shrovetide en inglés, siendo una de las más conocidas el Ashbourne Shrovetide Football, deporte que practicado en el pueblo inglés de Ashbourne. Los equipos están conformados por personas nacidas a uno y otro lado del río Henmore, y el objetivo del juego es llevar una pelota hasta la meta contraria, un monumento de piedra ubicado en el agua y golpear el balón tres veces contra el mismo.
La terminología de fútbol de carnaval, es para referirse al fútbol tradicional o fútbol medieval inglés y provino de la denominación Shrovetide football. Como parte del Shrovetide inglés, el equivalente al carnaval cristiano practicado en Inglaterra y se realizaba a un día del Fútbol o Football Day, cada año en lo que allí se llamaba Shrove Tuesday o Martes del Panqueque que se celebra el día anterior al inicio de la Cuaresma. Es decir, que éste era coincidente exactamente con el Martes de Carnaval.
Hay que añadir que el fútbol de carnaval o fútbol medieval inglés es un juego tradicional británico aparecido durante la Edad Media, y que, hasta el siglo XIX dio origen a una serie de deportes modernos que comparten en mayor o menor medida el término fútbol. Como posible descendiente directo del soule, se practicó en las Islas Británicas entre los siglos XI y XVIII. De la misma forma que en el soule, cada bando tiene su lugar de marca, en este caso las porterías son ruedas de molino incrustadas ene el centro de unos muros de piedra. Estas están situadas a la orilla del río, separadas por una distancia de tres millas. Los tantos se consiguen golpeando con la pelota la piedra de molino. El balón es pesado y voluminoso lo cual dificulta su manejo. Por eso la lucha se reduce a agarrarlo fuertemente y con el apoyo de los compañeros conducirlo, y esto es lo curioso del juego en esta comarca, a su propia rueda de molino.
En conclusión el fútbol de carnaval era un deporte popular practicado entre facciones o grupos rivales de villas y ciudades, así como entre pueblos y parroquias. Se mencionan desde que se llegó a jugar con la cabeza de un líder danés que gobernaba en esa época, hasta que el fútbol multitudinario era jugado como un ritual no cristiano. Tomaban parte gran cantidad de jugadores y podía haber una distancia de hasta un kilómetro entre las porterías. Se trataba de juegos normalmente violentos y peligroso, y estaba asociados con el carnaval, de ahí su denominación. Algunos de estos juegos sobrevivieron en Inglaterra hasta bien entrado el siglo XX. Una sucesión de edictos reales de reyes ingleses llevó a la supresión del fútbol que estuvo prohibido durante décadas y que lo trataré en la segunda parte de este artículo. Finalmente, estos deportes tienen antiguos antecedentes en juegos poco estructurados y comenzaron a tomar forma moderna en Gran Bretaña durante el siglo XIX, a partir de la separación del rugby y del fútbol. Además todo era permitido con la salvedad del homicidio voluntario o involuntario.
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