El Calcio es el nombre que se le designa al fútbol en Italia, y su equivalente es Patada. Empero este nombre tiene su origen en un antiguo deporte que se practicaba en la Florencia del siglo XVI y que además es considerado por muchos como el antecedente del fútbol moderno. Este deporte era más organizado y menos violento que el Fútbol de Carnaval británico o cualquiera de sus pares. Y es que, según un tratado que data de 1561 asevera que el deporte tuvo incidencia en una variante del Fútbol de Carnaval Inglés. Hay que recordar, de conformidad a artículos anteriores, que la pasión por este deporte fue notoria en Inglaterra durante la época isabelina ya que coadyuvó a intensificar el entusiasmo local la influencia heredada de la Italia Renacentista, en especial la que provenía de ciudades-estados como Florencia o Venecia. Se le conoce como Calcio Florentino ya que tuvo su origen en esta ciudad de la región de la Toscana durante el siglo XVI y era jugado principalmente por su aristocracia. De hecho, en 1580, fue el año en que Giovanni Bardi presentó el primer conjunto de reglas. Así el Calcio Florentino resultaba estar mejor reglamentado que el Fútbol de Carnaval Inglés. Este deporte era practicado en eventos especiales de gala y también es conocido como fútbol de carnaval, por ser celebrado en las fiestas de su Santo Patrono, o Calcio Storico.
Su objetivo era sumar más puntos que el rival y para ello se colocaban un agujero a cada lado del campo de juego. Se podía utilizar cualquier parte del cuerpo para introducir la pelota en estos agujeros, lo que equivalía a sumar dos puntos. Pero sí se fallaba, entonces el equipo rival sumaba medio punto. Este deporte se practicaba en un campo de forma rectangular de 100 por 500 metros, similares a las de un campo actual de fútbol, solo que estaba cubierto de arena y en él participaban dos equipos compuestos por 27 jugadores cada uno que disputaban el dominio de la pelota. Como en el fútbol tradicional de hoy en día, también existía una distribución posicional de los jugadores. Es así como los equipos quedaban distribuidos en 15 delanteros, 5 medios, tres defensas y 4 porteros. Éstos últimos estaban destinados a cuidar la supuesta portería, la cual era una franja larga en cada uno de los extremos del campo de juego y por la cual los jugadores encargados de ataque debían llegar para pasar la pelota por encima. Los 15 delanteros no solo tenían la obligación de atacar sino también de impedir la salida del equipo contrario. De esta manera es muy normal ver que durante el desarrollo normal del encuentro se establezcan normas permanentes de marcación hombre a hombre y que además reflejan más un espíritu de lucha con un propósito que la simple marca. El objetivo del juego era hacer la Caccia el mayor número de veces posible, lo cual significaba pasar el balón por encima de una empalizada situada en los lados menores del campo para así tener dos adversarios delante y no pudiendo ser superado el tiro por la altura de un hombre. El tiempo del partido era una hora y no existía descanso alguno. Este deporte era controlado por ocho árbitros. Una vez que se lograba la Caccia, entonces se cambiaba de campo y se podían usar los pies y las manos, lo cual aseguraba un juego violento. Sus normas se asemejaban más al Rugby que al Fútbol.
El Calcio fue un deporte instaurado por la élite del Ducado de la Toscana, lo que ocasionó que tuviera una indumentaria vistosa, elegante y acorde a la época. Posteriormente, este deporte se fue popularizando en toda la población que habitaba las orillas del Río Arno. En Florencia se disputaba un torneo conformado por 4 equipos: Santa Croce (uniforme de color azul), Santa Maria Novella (rojo), Santo Spirito (blanco) y San Giovanni (verde). Los cuatro equipos representaban a 4 zonas de esta ciudad, ubicada cerca de los montes Apeninos. El torneo contaba con cantos provenientes desde las tribunas, las cuales también portaban banderas con los colores de su equipo, actitudes similares a las que se ven en el fútbol actual. Debido a su carácter aristocrático de este deporte, los cortesanos que se exiliaron junto con Charles II de Inglaterra, a su regreso a este país aportaron mucho para la evolución del mismo. La práctica del Calcio Florentino empezó a declinar durante el siglo XVIII, sin embargo todavía en la actualidad es un juego celebrado como recuerdo tradicional en la Piazza della Santa Croce de Florencia entre los meses de mayo y junio. Su práctica se da por las épocas de carnaval ya que se juega a modo de celebrar el día de fiesta más tradicional de Florencia: Firenze, y que se lleva a cabo el 24 de junio. Fecha en que se celebra al patrón de los florentinos: San Juan Bautista y es en honor a él que se juegan varios partidos del Calcio Storico que además muestran y reflejan la actitud festiva de los habitantes de esta región. En los torneos disputados todavía en la actualidad, participan estos mismos cuatro equipos representados por eso colores, destinados uno para cada zona de la ciudad. La práctica de este deporte en la actualidad, aunque solo en época de carnaval y con motivos festivos se debe a que a partir de 1930, retorna tras doscientos años de ausencia por la autopromoción de la cultura italiana a cargo del régimen fascista de Benito Mussolini.
Pese a los códigos que lo reglamentaban, el Calcio Florentino se distinguía por su fuerte violencia con la que se enfrentaban ambos equipos, literalmente se acaban a golpes por la disputa de la bola y de la consecución de las anotaciones. Algo muy peculiar en la actual práctica de esta actividad deportiva es la indumentaria que es vestida por los más de 50 jugadores que disputan los partidos. Como es un deporte clásico y con mucha historia, se utilizan trajes característicos del renacimiento florentino, con mucha presencia hay que añadir, y que reflejan la época en que se desarrolló su práctica y en la que su popularidad mostraba, como lo sigue siendo hoy en día, un hito en esta población italiana. Si bien, el código no fue desarrollado en las Islas Británicas, una de sus variantes sí se vio influido por el Calcio. Es más, el Calcio Florentino es uno de los pocos códigos externos a las Islas Británicas que tuvo incidencia en la creación de las reglas actuales. Y es que este deporte era y, todavía lo sigue siendo, uno de los más tradicionales de la Bota Itálica, y gracias a esta autóctona práctica se hereda el mismo nombre de este deporte medieval ya que la Liga Italiana de Fútbol es denominada Lega Calcio, según ese idioma al igual que el nombre de este deporte. Además contribuyó a la marca férrea del jugador italiano y su frecuente rudeza al practicarlo. La próxima semana y con motivo a las fiestas del Bicentenario de la Independencia de México hablaremos de un juego propio de éste país y su connotación cultural y religiosa.
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